El
reino Animalia agrupa a todos los animales que se caracterizan por
ser organismos eucariotas, heterótrofos
y pluricelulares. Se encuentran muy cercanos a los hongos, pero se
distinguen de estos en que los animales no tienen pared celular y se nutren por
ingestión mientras que los hongos lo hacen por absorción.
El
origen de los animales, al igual que el de las plantas, posiblemente se encuentre
en el reino protoctista. Mientras que las plantas habrían evolucionado a partir
de las algas, los animales habrían hecho lo mismo a partir de los protozoos. Podemos
encontrar una gran diversidad de animales y la división de este grupo es muy
amplia, compleja y los dividimos en vertebrados e invertebrados.
Serian
todos aquellos animales que no poseen columna vertebral ni esqueleto interno
articulado. Dentro de este grupo, podemos encontrar igualmente numerosos
animales como las esponjas, cnidarios, platelmintos, anélidos, artrópodos, moluscos y equinodermos.
Las
esponjas
o poríferos (denominados así porque su cuerpo cuenta con
numerosos poros) son animales sésiles, fijados al sustrato. Abundan en el fondo
de los océanos y poseen una gran cavidad interna en la que entra el agua para
repartir los nutrientes entre las células.
Los
cnidarios más
conocidos comúnmente son las medusas o aguamalas,
aunque en este grupo incluimos también las anémonas
y
los corales. Viven exclusivamente en ambientes acuáticos,
tienen simetría radial y muestran una consistencia gelatinosa, ya que estos
animales están conformados por un alto porcentaje de agua. Pueden vivir de
manera libre o sésil; en este caso, los denominamos pólipos. Una característica común a todos los cnidarios es
que presentan uno o varios tentáculos alrededor de la boca, en los que suelen
aparecer células urticantes que pueden utilizar tanto para protegerse de
depredadores como para cazar a sus presas.
Platelmintos hace referencia a un grupo de gusanos planos,
la mayoría de los cuales son parásitos. El platelminto de mayor importancia es la tenia (Taenia solium) que puede ser parásito del ser humano, al alojarse en el intestino delgado. Puede medir hasta cuatro
metros de longitud.
Los
anélidos son un grupo de animales
conocidos como gusanos. Presentan el cuerpo segmentado en anillos
denominados metámeros. Estos metámeros se repiten numerosas veces formando
el cuerpo del anélido. Muchos de ellos son marinos aunque también pueden vivir
en agua dulce como las sanguijuelas o
en tierra húmeda como las lombrices.
El
grupo de los artrópodos es el más
diverso y numeroso de todo el reino animal. Superan el millón de especies conocidas
y, de ellas, más de 750 000 son insectos. Presentan un esqueleto externo o exoesqueleto que son capaces de mudar cuando aumentan de
tamaño, apéndices articulados y ojos compuestos. Además, se caracterizan por estar
divididos en tres segmentos que a veces pueden estar fusionados: cabeza, tórax y
abdomen. A los artrópodos los subdividimos en cuatro grupos: quelicerados, crustáceos, miriápodos y hexápodos
(insectos).
Los
quelicerados presentan un primer par
de apéndices denominados quelíceros que utilizan como pinzas o colmillos
y por lo general poseen cuatro pares de patas. Dentro de este grupo, se
clasifican las arañas, escorpiones, ácaros y cangrejos cacerola (Xifosuros).
Los
crustáceos incluyen a los cangrejos,
camarones, langostas y formas similares. Son acuáticos salvo las cochinillas
(bichos bola) que también son crustáceos, pero habitan en tierra húmeda. Por lo
general, presentan caparazón y dos pares de antenas.
Los
miriápodos hacen referencia a los
ciempiés y milpiés. Están conformados por un gran número de segmentos similares
que se repiten en los que se encuentran las patas. Esto hace que tengan un gran
número de patas (aunque no necesariamente cien o mil).
Los
insectos constituyen la clase más grande de artrópodos. De hecho, más del 70 %
de los animales conocidos son insectos. Son los únicos invertebrados con la
capacidad de volar. Todos presentan alas y los que no las tienen las han
perdido en una evolución posterior. Tienen tres pares de patas y un par de
antenas. Son de gran importancia económica, ya que a muchos los consideramos
plagas, pero también los usamos para controlarlas; y otros son vectores de
enfermedades, como los moscos que transmiten la malaria o el dengue. Además, son
de gran importancia en los ecosistemas puesto que son esenciales en la polinización
de las plantas.
Dentro
de los insectos, podemos encontrar animales tan variados como los moscos,
escarabajos, saltamontes, grillos, cucarachas, mantis, fasmidos, abejas y
hormigas.
Los
moluscos tienen el cuerpo blando
protegido por una concha calcárea dura, aunque algunos han perdido esta concha,
como los pulpos o las babosas. Son un grupo bastante diverso y los dividimos en
tres grandes grupos: bivalvos,
gasterópodos y cefalópodos. Los bivalvos son todos acuáticos y reciben su
nombre gracias a las dos valvas (conchas) que poseen. Los gasterópodos son los
caracoles y babosas, son tanto acuáticos como terrestres y suelen tener una
concha única que en algunas ocasiones se ha perdido. Los cefalópodos tienen una
cabeza con ojos y boca rodeada de diez tentáculos, en el caso de calamares y
sepias, y ocho tentáculos en los pulpos.
Equinodermos son un grupo de animales que viven en el fondo de
los hábitats acuáticos. Poseen un esqueleto interno calcificado, pero diferente
del de los vertebrados, ya que no es articulado. También es muy característica
de este grupo su simetría pentarradial. Dentro de este grupo se incluyen las estrellas,
los erizos y los pepinos de mar.
La
columna vertebral dota a los animales vertebrados de una organización
clara con cefalización que permite una concentración de lo órganos
sensoriales dando origen al cerebro.
La
columna, además, aporta a estos animales un soporte interno flexible que
representa una gran ventaja evolutiva. En estos animales asimismo aparecen las mandíbulas como
modificación del desarrollo de la región de la cabeza, lo que permite una mayor
efectividad en la obtención de energía mediante la alimentación.
En
los animales vertebrados existe simetría bilateral y una clara diferenciación entre cabeza, tronco, que consta de tórax y abdomen, y cola. Del tronco, sobresalen las extremidades en número par.
En
vertebrados, el tegumento es de gran importancia y está conformado por
epidermis, dermis e hipodermis. En ellas aparecen glándulas con función
excretora y pueden surgir modificaciones que dan lugar a unas, garras, pezuñas,
plumas, pelos, picos, cuernos, escamas o caparazones. Presentan diversidad de
aparatos locomotores adaptados a la natación o a la vida terrestre. También,
tienen diferentes sistemas respiratorios, desde branquias a pulmones e incluso respiración
cutánea.
Muchos
animales presentan casos de hermafroditismo, pero en los vertebrados hay una
clara diferenciación de sexos (salvo en algunos peces). La reproducción puede
ser tanto ovípara como vivípara y con fecundación interna o externa.
Peces
Los
peces son
animales vertebrados acuáticos y ectotérmicos,
esto es, que no pueden
regular su propia
temperatura de forma interna y deben hacerlo a partir del
medio.
Estos animales están dotados de aletas,
lo que les
permite una buena movilidad
en el medio
acuático. A este grupo lo subdividimos en peces cartilaginosos (condrictios) y peces óseos (osteictios).
Los
condrictios poseen un esqueleto formado por cartílagos, como los tiburones y
las rayas, mientras que los osteictios tienen un esqueleto óseo, donde se
incluye al resto de los peces.
El
sistema respiratorio de los peces está basado en la utilización de branquias,
situadas, por lo habitual, detrás de la cabeza, a ambos lados de la faringe.
Estas branquias tienen una gran superficie que contienen numerosos capilares, y
gracias a esto, son capaces de realizar un intercambio gaseoso eficiente entre oxígeno
y dióxido de carbono.
Para
ello, los peces aspiran agua y esta pasa a través de las branquias donde se
absorbe el oxígeno disuelto en el agua y se libera el dióxido de carbono.
Existen
casos especiales de peces que respiran siguiendo otro sistema como las anguilas
que pueden absorber el oxígeno directamente a través de la piel o los peces
pulmonados, que poseen pulmones similares a los de los vertebrados terrestres.
El
sistema circulatorio de los peces es cerrado y cuenta con un corazón que bombea
la sangre por un circuito único. La sangre va desde el corazón a las branquias,
donde se realiza el intercambio gaseoso y desde allí va al resto del cuerpo
para repartir la sangre ya oxigenada.
La
reproducción de los peces es, por lo general, mediante huevos, es decir, son ovíparos;
la fecundación es externa ya que no poseen órganos copuladores. Existen casos
aislados de peces vivíparos.
Su
sistema locomotor está basado en aletas que utilizan para desplazarse en el
agua. Presentan aletas dorsales, pectorales, ventrales y anales que les otorgan
estabilidad, además de una aleta caudal, ubicada en la cola, que sirve como
forma de impulsarse.
Anfibios
Los
anfibios son vertebrados ectotermicos y se distinguen del resto de vertebrados
por sufrir un cambio durante su desarrollo, denominado metamorfosis. Los anfibios presentan, por lo tanto, un estado
larvario totalmente distinto a su forma adulta.
En
el caso de las ranas y sapos, las larvas (renacuajos) presentan una gran
similitud con los peces, son acuáticos y tienen respiración branquial; mientras
que los adultos tienen respiración cutánea o pulmonar y son de vida terrestre.
Por esto, conocemos a este grupo como anfibios (amphi, ‘ambos’ y bios,
‘vida’).
Los
anfibios representan el paso evolutivo en los animales desde la vida en el agua
a la vida terrestre. Podemos dividir a los anfibios en dos grandes grupos:
anuros y urodelos.
El
nombre anuro hace referencia a que no poseen cola, ya que la
pierden tras la metamorfosis. Estos anfibios serían los sapos y las ranas. Por
otro lado, los urodelos conservan la cola durante todo su ciclo vital, como las
salamandras y los tritones.
A
pesar de que los anfibios, en su etapa adulta, son de vida terrestre; necesitan
estar siempre ligados a un medio acuático, ya que el agua es necesaria para su reproducción
y, además, necesitan tener la piel constantemente húmeda para respirar.
En
cuanto a su reproducción, prácticamente todos son ovíparos y tienen fecundación
externa. Las hembras depositan los huevos en el agua o en una zona de ambiente acuático
y allí son fecundados por el macho.
El
sistema respiratorio no es el único que sufre modificaciones tras la
metamorfosis. El sistema circulatorio de los anfibios adultos es diferente al
de las larvas, ya que requiere de una doble circulación mientras que en los
renacuajos es similar al de los peces.
En
los adultos, existe una circulación menor en la que se irrigan únicamente los
pulmones y una circulación mayor en la que la sangre ya oxigenada va al resto
del cuerpo.
Como
adaptación clara a la vida terrestre, los anfibios adultos presentan cuatro
extremidades, al igual que harán el resto de los vertebrados, salvo los peces.
Por este motivo, las conocemos como tetrápodos. En la mayoría de los
casos, las extremidades traseras son alargadas para permitir el salto y la natación.
Reptiles
Los
reptiles son
un grupo de vertebrados
terrestres
que se caracterizan por
poseer escamas de queratina que cubre la piel. La clasificación taxonómica de los reptiles es bastante compleja y
parece que los grupos ya extintos de
reptiles están fuertemente emparentados con
las aves.
Dentro
de este grupo, se incluyen los dinosaurios, que fueron la forma de vida
predominante en la Tierra durante más de cien millones de años. Sin embargo,
teniendo en cuenta únicamente a los reptiles que sobreviven en la actualidad, podemos
distinguir cuatro grupos claros: tortugas, lagartos, serpientes y cocodrilos.
La
mayoría de los reptiles son carnívoros. En el caso de los reptiles herbívoros,
estos tienen limitaciones a la hora de masticar, por lo que suelen ingerir
rocas que ayudan a moler los vegetales y facilitar la digestión.
Estas
rocas también pueden ser ingeridas por los reptiles asociados a hábitats acuáticos,
como los cocodrilos o las tortugas marinas, y las usan como peso que ayuda a su
inmersión.
En
el caso de los reptiles, aun los que viven en medios acuáticos, todos poseen respiración
por pulmones,
con una superficie pulmonar mucho más grande que en los anfibios, porque los
reptiles no pueden realizar el intercambio de gases a través de la piel.
La
mayoría de los reptiles presentan dos pulmones, salvo el caso de algunas serpientes
que solo tienen uno.
Debido
a la existencia de pulmones, el sistema circulatorio presenta un doble circuito: uno
corto para enviar sangre a los pulmones, donde
se realiza el intercambio de gases, y otro
largo, donde se envía la sangre ya oxigenada al
resto del cuerpo.
La
reproducción en reptiles es ovípara, pero en este caso si existe fecundación interna.
Los reptiles macho cuentan con un órgano copulador, gracias al cual depositan
el esperma en el interior de la hembra. Una vez ocurrida la fecundación, la
hembra recubre al embrión con capas membranosas que dan lugar al huevo que
liberaran posteriormente.
Aves
Las
aves son
un grupo de animales vertebrados especializados en el vuelo. Son endotermos,
es decir, son capaces de regular su propia temperatura de forma interna. Para facilitar
el vuelo, cuentan con huesos huecos y sacos aéreos en el interior de su cuerpo,
lo que las hace muy ligeras.
Presentan
escamas en sus patas, que refuerzan el parentesco con los reptiles, pero el
resto de su cuerpo está cubierto por plumas de queratina que actúan como un gran aislante térmico y,
además, ayudan en el vuelo, ya que permiten adoptar una forma más aerodinámica.
Las
aves, igual que los anfibios, reptiles y mamíferos, son tetrápodos (poseen
cuatro extremidades), pero las extremidades delanteras de las aves están muy
modificadas ya que forman alas, estructuras básicas para
el
vuelo.
Algunas
aves no son capaces de volar y pueden ser acuáticas buceadoras, como los pingüinos
o terrestres corredoras, como los avestruces.
Todas
las aves poseen un pico sin dientes, pero existe una gran diversidad en formas y
tamaños en función de la dieta de cada ave. La diversidad de aves es
enorme y su clasificación aún sigue en discusión.
En
cuanto a su reproducción, son ovíparos con fecundación interna, y en casi todas las especies
se ha detectado la existencia de rituales
de apareamiento en los que el macho corteja
a la hembra.
Asociado
a este comportamiento, suele existir un dimorfismo sexual: el macho suele ser diferente de la hembra, con colores más vivos o alguna estructura llamativa con la que pueda llamar la atención de la hembra.
El
alto gasto energético que requiere el vuelo hace que las aves tengan una
alta demanda de oxígeno, por lo cual es necesario que posean un sistema
respiratorio muy eficiente. Además de pulmones, presentan sacos aéreos, donde
no se lleva a cabo intercambio de gases, pero acumulan aire que pueden enviar a
los pulmones para asegurar un volumen fijo de aire del cual obtener oxígeno.
El
sistema circulatorio es doble, lo que permite que en un circuito se oxigene la
sangre y se la lleve a los pulmones, y en el otro circuito, se envie el oxígeno
en la sangre al resto del cuerpo.
El
sistema digestivo de las aves es único, ya que cuentan con un buche donde acumulan el alimento temporalmente
mientras se ablanda, para facilitar la digestión. Además, cuentan con otra
estructura denominada molleja que sirve para triturar el alimento.
En
algunas ocasiones, las aves pueden ingerir arena o piedras que acumulan en la molleja para ayudar a la trituración
del alimento.
Mamíferos
Los
mamíferos son
un grupo de vertebrados endotermos que se caracterizan por la presencia de pelo y
poseer glándulas mamarias con las que alimentan a sus crías. Todos son vivíparos con
la excepción del ornitorrinco y el equidna.
Existe
una gran diversidad de mamíferos que han llegado a colonizar todos los
ambientes. La mayoría son terrestres, pero existen mamíferos que viven en hábitats
acuáticos, como las ballenas y los delfines, y otros voladores, como los murciélagos.
El
sistema circulatorio y respiratorio de los mamíferos es similar al de las aves,
con dos pulmones en los que se realiza el intercambio de gases, y un circuito doble
en el que la sangre va hacia los pulmones para oxigenarse y después al resto
del cuerpo.
En
cuanto a la reproducción, salvo los casos específicos del ornitorrinco y el
equidna que son ovíparos, todos los mamíferos son vivíparos y poseen fecundación
interna. Como característica propia de los mamíferos, alrededor del embrión se
origina la placenta que permite el intercambio de sustancias entre el embrión
y la madre.
Sin
embargo, existe un grupo de mamíferos vivíparos conocidos como marsupiales en los que apenas hay desarrollo placentario y el embrión
nace poco desarrollado, por lo que su desarrollo debe completarse en el
marsupio. Este es el caso de mamíferos como el canguro o el koala.
La
gran diversidad de mamíferos hace que sea necesaria una
subdivisión
en distintos órdenes:
•
Monotremas: Son ovíparos y únicamente existen el equidna y el ornitorrinco.
•
Marsupiales: Desarrollo del embrión bajo que termina en la bolsa marsupial después
del nacimiento. Por ejemplo, el canguro.
•
Edentados: Tienen un punto de articulación extra entre cada vertebra. No cuentan
con dentadura o tienen una única hilera de dientes sin esmalte. Por ejemplo, el
perezoso.
•
Insectívoros: Son de pequeño tamaño y se alimentan de insectos. Se incluyen en
este orden las musarañas y el puercoespín.
•
Carnívoros: Cuentan con una dentadura muy especializada llegando a formarse colmillos,
ya que se alimentan de carne. Por ejemplo, el tigre.
•
Quirópteros: Poseen una membrana entre los dedos que se asemeja a las alas de
las aves y que les permite volar. En este grupo están los murciélagos.
•
Lagomorfos: Tienen dos incisivos completamente cubiertos por esmalte y de
crecimiento continuo. Son los conejos y liebres.
•
Roedores: Cuentan con un incisivo en cada mandíbula y un segundo incisivo de
crecimiento constante. Por ejemplo, los ratones.
•
Artiodáctilos: Herbívoros con patas terminadas en pezuñas con un numero par de
dedos, de los cuales los más desarrollados suelen ser el tercero y el cuarto.
Por ejemplo, las llamas y las jirafas.
•
Persiodáctilos: Herbívoros con patas terminadas en pezuñas con un número impar
de dedos, como los caballos o las cebras.
•
Proboscídeos: Poseen trompa y el tercer incisivo forma un colmillo defensivo de
crecimiento indefinido. Los elefantes son un ejemplo de esta clase.
•
Cetáceos: Mamíferos marinos cuyas extremidades están transformadas en aletas
natatorias. Por ejemplo, las ballenas y los delfines.
•
Primates: Tienen un pulgar oponible al resto de los dedos lo que les permite un
gran avance evolutivo a la hora de manejar herramientas. Son los monos y el ser
humano.
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