La expansión del cultivo del café modificó
la tenencia de la tierra y la estructura agrícola. Algunos campesinos
propietarios de pequeñas parcelas continuaron produciendo granos, frutas y
otros artículos.
Los grandes terratenientes se
adueñaron paulatinamente de estas parcelas, dado que los campesinos no podían
pagar las deudas contraídas con ellos. De esta manera, estos campesinos se
convirtieron en jornaleros que buscaban trabajo en las fincas o haciendas.
Otros se volvían colonos o peones de
finca a cambio de una parcela de tierra que el propietario les otorgaba por
trabajo, en esta podían cultivar granos básicos, los cuales consistían en maíz,
frijol, tomate, chile y otras legumbres que alcanzaban para subsistir un periodo
corto del año. No todos los pequeños propietarios se volvieron colonos o
peones.
En las zonas central y occidental,
esta tendencia se observaba, pero los pequeños propietarios encontraron otros
mecanismos, como las alianzas matrimoniales, para no perder sus tierras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario