Ciertas sustancias, como las sales, en disolución acuosa están disociadas en sus iones. A los denominados iones espectadores los eliminamos de la ecuación.
Veamos, por ejemplo, la reacción entre el sulfato de cobre (II) y el cinc, que da lugar a la formación de sulfato de cinc y cobre.
CuSO4 (aq) + Zn (s) → ZnSO4 (aq) + Cu (s)
|
Las sales CuSO4 y ZnSO4 son compuestos ionicos. Están disociados en iones en la disolución acuosa, por lo que la ecuación, dada en forma molecular inicialmente, puede expresarse así:
Cu2+ (aq) + Zn (s) → Zn2+(aq) + Cu (s)
|
El ion que no ha experimentado cambio, puede eliminarse de la ecuación. Obtenemos así la ecuación ionica.
El ajuste de las ecuaciones ionicas exige también la igualación de las cargas, para lo que
se introducen, si es preciso, los coeficientes adecuados. En el ejemplo anterior, se satisface
No hay comentarios:
Publicar un comentario