Esta técnica se basa en la utilización de haces de electrones en
lugar de luz. Existen distintos tipos de microscopios electrónicos. El
microscopio electrónico de transmisión permite la observación detallada del interior
de las células.
La sustitución de la luz por electrones proporciona un poder de resolución
de hasta 10 A; es decir, la distancia mínima entre dos puntos próximos que pueden
verse separados es de 10 A. El número de aumentos puede llegar a 106 veces, valores
muy superiores a los que se consiguen con el microscopio óptico. Obtenemos las imágenes
del modo siguiente:
• Los electrones se producen en un
filamento de tungsteno que constituye el cátodo y que está situado en la parte
superior de un cilindro de unos dos metros de longitud. Para evitar que los electrones
se dispersen al colisionar con las moléculas y los átomos de aire, mantenemos
el vacío en el interior del cilindro.
• Los electrones son atraídos hacia una
placa con carga positiva, el ánodo. Entre el ánodo y el cátodo aplicamos una diferencia de potencial
que aumenta la energía cinética de los electrones.
• En el ánodo existe un pequeño orificio.
Cuando los electrones lo atraviesan, obtenemos un haz fino de electrones.
• Unas bobinas electromagnéticas actúan
como lentes (condensadora, objetivo y de proyección) y enfocan el haz de
electrones.
Colocamos la muestra en el interior del cilindro.
Al atravesar la muestra, los electrones reducen su velocidad de
distinta manera según las características de la parte de la muestra que
atraviesan.
Finalmente, inciden sobre una pantalla fluorescente, donde
producen un punto luminoso cuya intensidad es directamente proporcional a la
velocidad de los electrones.
Ver temas de biología primer año
Descargar tarea
siguiente tema:Origen y evolución del universo
tema anterior:Microscopía óptica
No hay comentarios:
Publicar un comentario